Auxiliar administrativo

Apertura y cierre de caja: Al inicio del día, se abre la caja registradora o se realiza la apertura de la caja para asegurar que la cantidad de dinero inicial sea correcta. Al final del día o turno, se realiza el cierre de caja para reconciliar las transacciones y verificar que el efectivo coincida con el registro de ventas.

Registro de transacciones: Cada transacción en efectivo debe registrarse de manera precisa y detallada. Esto incluye ventas, devoluciones, y cualquier otro tipo de transacción que involucre dinero en efectivo.

Manejo de cambio: Es importante contar con suficiente cambio en la caja para poder dar vuelto a los clientes. Además, se debe llevar un control riguroso sobre el cambio disponible y realizar recargas cuando sea necesario.

Seguridad: El personal a cargo de la caja debe ser consciente de las medidas de seguridad. Esto incluye la verificación de billetes para evitar fraudes, mantener la caja cerrada cuando no se esté utilizando y limitar el acceso solo al personal autorizado.

Arqueo de caja: Se realiza un arqueo de caja regularmente para comparar el efectivo real con el registro contable. Esto ayuda a identificar posibles errores, fraudes o discrepancias.

Depósitos bancarios: Dependiendo del volumen de efectivo manejado, es posible que sea necesario realizar depósitos bancarios periódicos para reducir el riesgo de pérdida o robo.